Unas 300 personas personas participaron durante el fin de semana en una nueva búsqueda del mítico monstruo del Lago Ness.
Desde el primer supuesto avistamiento en 1933, el fin de semana se realizó una misión con micrófonos y drones abarcando una gran superficie.
Laboris nisi
Armados con micrófonos, drones y cámaras infrarrojas, la investigación reportó el hallazgo de “sonidos extraños“, en tanto todavía se sigue revisando el material que dejó la expedición en Escocia.
Cientos de voluntarios iniciaron el sábado la mayor búsqueda en más de medio siglo para tratar de localizar al monstruo que supuestamente habita sus aguas, bautizado popularmente como “Nessie“.
Según informó National Geographic, las tareas abarcaron 17 zonas. El líder del proyecto, Alan McKenna, adelantó que no se habían hallado pruebas concluyentes, pero indicó que algunos de los micrófonos habían detectado “sonidos extraños”.
Los testimonios y el mito generado en torno a numerosos supuestos avistamientos de la criatura llevan surgiendo en esa zona de las Highlands escocesas desde hace 90 años.
Según recuerda la cadena británica BBC, en abril de 1933 la directora de un hotel de la zona indicó que había visto una criatura del tamaño de una ballena en ese lago, uno de los grandes reclamos turísticos de Escocia.
La legendaria operación de búsqueda fue organizada por el Centro Lago Ness, en Drumnadrochit, y un equipo de búsqueda de voluntarios denominado Loch Ness Exploration.
El director general del Centro Lago Ness, Paul Nixon, dijo a la citada cadena de televisión que “algunos de los avistamientos recientes son contactos sonares, que muestran objetos en las aguas profundas“.
En esta batida se habilitaron drones equipados con cámaras infrarrojas que sobrevuelan el lago, y se está empleando un hidrófono para detectar sonidos submarinos no habituales.
El tamaño del lago se extiende más de 36 kilómetros y cuenta con más de 200 metros de profundidad en algunos lugares, lo que dificulta las labores de exploración.
Además, contiene 7.452 millones de metros cúbicos, más que todos los lagos ingleses y galeses juntos.
Con información de EFE.